Recicladores y recicladoras: constancia, compromiso y futuro sostenible

En el marco del proyecto Cooperativas Sostenibles, hemos sido testigos de la fuerza

transformadora que nace del compromiso cotidiano de los recicladores y recicladoras de base. Personas que, día a día, sostienen con su trabajo un engranaje esencial para la economía circular del país: la gestión responsable de los residuos que generamos como sociedad. Su labor, muchas veces invisibilizada, tiene un impacto profundo en tres dimensiones clave: económica, social y ambiental.

Económicamente, las cooperativas de recicladores gestionan residuos de grandes empresas, generando ingresos y empleos locales. En el plano social, ofrecen oportunidades de trabajo digno a familias completas, fortaleciendo el tejido comunitario en sus territorios. Y ambientalmente, contribuyen a reducir de manera significativa la cantidad de residuos que terminan contaminando nuestro entorno, haciendo posible una vida más sostenible para todos y todas.

Sin embargo, este aporte no siempre ha sido acompañado de las herramientas necesarias para su desarrollo. La Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), que busca fomentar la valorización de residuos, representó en un inicio un desafío enorme para las cooperativas de base. Sin apoyo técnico y formativo adecuado, la normativa se percibía más como un obstáculo que como una oportunidad: exigencias complejas, marcos legales poco conocidos y una brecha estructural en capacidades administrativas y de gestión.

El proyecto Cooperativas Sostenibles surgió precisamente para acompañar ese proceso de adaptación y fortalecimiento. A lo largo de los talleres, los recicladores y recicladoras han mostrado una constancia admirable. Han participado activamente en formaciones sobre gobernanza, gestión financiera, normativa cooperativa y la Ley REP. Su motivación por aprender, mejorar sus prácticas y proyectar sus organizaciones hacia el futuro es un reflejo del esfuerzo que ponen en su oficio.

Hoy, las cooperativas participantes no solo comprenden mejor el marco legal que las regula, sino que avanzan hacia una gestión más formal, autónoma y sostenible. Cuando existe acompañamiento adecuado, la Ley REP deja de ser una barrera y se convierte en una oportunidad real de justicia ambiental y social. Detrás de cada saco recuperado hay una historia de esfuerzo, cooperación y esperanza. Y en cada reciclador o recicladora, una lección de compromiso con el planeta y con sus comunidades.

¿Qué relación tiene este proyecto con la formación y la participación ciudadana? Desde Observa Ciudadanía adherimos a una visión de la ciudadanía que vive y florece en comunidad, en relaciones que permiten volver significativas las voces de individuos pero también de comunidades y organizaciones. También comprendemos que la ciudadanía tiene distintas dimensiones y una de ellas es la ciudadanía ambiental. Así Cooperativas Sostenibles aporta a una sociedad que es parte de un desarrollo más inclusivo, sostenible y ciudadano.